Los cabecillas son Carlos Carretero, ex jefe de la Policía Local de Ubrique y Francisco Casto, inspector médico. Al parecer la mujer de Jesulín se puso en contacto con ellos para conseguir una pensión por incapacidad para su madre. Así intentaron llevar a cabo el engaño.
En el sumario, que incluye grabaciones telefónicas y las declaraciones de todos lo imputados, consta que Campanario pagó 18.000 euros por conseguir la incapacidad de su madre. Pero, en un momento dado Carretero y Casto le pidieron 5.000 euros más y Campanario aportó una información sorprendente, que su suegra, Carmen Bazán, también había cometido un fraude.
La familia Janeiro ha sido investigada pero no hay pruebas para una imputación. María José y su madre tendrán que defenderse de las acusaciones de estafa y cooperación en falsedad


No hay comentarios:
Publicar un comentario